NO MAS GUERRA DE MADRES.

Me hablan de que existe el “lado no se que de la maternidad” y que una psicoanalista ha sacado dos planas en diarios oficiales del país tirándome (nos) piedras. Y que ambas mujeres se parecen mucho, factor común: da igual dar pecho a no darlo, da igual estar o no estar cerca de tu recién nacido, fuera las culpas, esto de la hipermaternidad, bla bla bla y más piedras. Bien. Yo con esas piedras me inspiro y construyo. Aunque la verdad creo llegan tarde a esta discusión se tuvo hace 5 o más años cuando fui una de las líderes del Movimiento Ciudadano Postnatal Chile consiguiendo dicha política pública que debe ser mejorada.

Soy mujer madre de 4 hijos y al mismo tiempo psicóloga clínica con postítulo en psicoanálisis relacional intersubjetivo, también activista de Movimientos Sociales (Postnatal Chile, ‪#‎latareaessintareas‬‪#‎licenciaparacuidar‬ ‪#‎lactancialibre‬ ‪#‎minsalsinnegocio‬ etc)

Más allá de quien sea, acá lo que me importa decir, es que a mi nadie me ha obligado a ser madre. Veo que existen muchísimas madres y mis Círculos de Mujeres se llenan de madres y por tanto no logro entender que exista una supuesta “guerra entre madres”. Cuando leo eso, abro los ojos y veo que quien lo diga, se sitúa en un lugar machista y patriarcal, ese es justamente el de la guerra. Lo mismo me pasa cuando leo o escucho las “pro y las anti lactancia”, ¿Cómo es posible exista alguien en la vida anti lactancia? o lo mismo ¿Cómo es posible exista alguien pro lactancia? Es como ser ser humano y no suicida. La leche materna es para los recién nacidos hasta los dos años y más si la madre y el niñx lo quieren, así como la alimentación sólida es para los adultos sanos si es que no estamos enfermos y requerimos una alimentación especial, así como un recién nacido requerirá de una alimentación especial si es el caso y para eso el Estado y sus políticas públicas deben ser claras: leche de fórmula para el 10 % aproximadamente de la población y políticas públicas que apunten a la salud del niñx y de la mujer. Y de esto hablamos cuando se nos ha ninguneado por un trabajo serio y ético que hemos hecho desde el Movimiento Postnatal con relación a la introducción de una política pública por parte del Ministerio de Salud del Gobierno de Chile con relación a la incorporación de una cantidad injustificada para un estudio que no se terminó de leche de fórmula .

Recordemos que dar pecho no es sólo beneficio para el recién nacido hasta los dos años, también es beneficio para la salud de la mujer, negar eso es ignorancia. Y no entregar esa información es aún más machista y perjudicial,  porque la información sobre su salud y poder elegir nos hace libre y eso es igualdad y libertad, por tanto feminismo.
Entonces, decir: “no dar pecho es liberador… nos hace libres” es un contrasentido patriarcal. No dar pecho nos puede enfermar, no experimentas lo que la mayoría de las mujeres dicen sentir (largo de explicar acá pero es mezcla de placer, empoderamiento y también de displacer, algo parecido a hacer el amor). Pero bueno es cosa tuya quedarte en el feminismo antiguo, ése que te quiere dejar atrapada en en una libertad prometida que no es más que un nuevo encierro, así como cuando las mujeres tenían prohibido leer, porque alguien se los prohibió. En este caso, hay ciertas personas que han fracasado en sus propias lactancias, no les ha gustado, les ha dolido y no han podido cicatrizar esas heridas. Y, las comprendo,  porque ¡pucha que estamos solas en esto de la maternidad!  y la falta de profesionales en temas de lactancia son escasos y la mayoría de los pediatras no sabe nada de lactancias al mismo tiempo que el bombardeo publicitario de las transnacionales de los sucedáneos de la leche de fórmula es en extremo potente y nosotras hemos nacido bajo una fuerte influencia publicitaria que nos ha hecho perder en cierta manera nuestro foco no sólo en la maternidad si no que en nuestra identidad de mujeres. Una tremenda crisis que antropólogos, sociólogos, psicólogos, psiquiatras, etc trabajan con el fin de reducir los altos índices de abusos sexuales y trastornos psiquiatricos en las mujeres (ver Miss Representation, documental; Netflix) Pero bueno, no me quiero perder del punto, no porque algunas hayan fracasado o hayan elegido conscientemente no dar el pecho, implica que levanten una bandera de lucha para que otras se sumen a restarle el mejor alimento a los niñxs y a perderse, como mujeres, los beneficios para la salud que tiene dar leche materna. Eso no me parece que sea adecuado. En otras palabras, no porque yo haya tenido una cesárea con mi tercer hijo debo hacer una promoción de las cesáreas. No, eso es una intervención quirúrgica que tiene mayor posibilidad de muerte que un parto pero que son bienvenidas, así como la leche de fórmula, ya que salva vidas en caso de emergencias.

Y esto no es caer en el discurso biologicista, ya verás que difícil la tenemos las madres que queremos conciliar familia, trabajo, crianza, amigas, amante, deporte, lectura, etc. Todo ser humano es biología y cultura y sin duda alguna las mujeres hemos sido mal atravesadas por la cultura machista, que vuelvo a repetir en muchos ámbitos no se pone en nuestros zapatos y quedamos SOLAS (MATERNIDAD, corresponsabilidad en la crianza, horarios laborales dignos, acoso laboral, etc etc)  de eso si estoy segura y ojo, que hay hombres muy sabios, como hay mujeres que nos hacen un flaco favor, porque, como dije arriba,  no veo guerras entre mujeres. Lo veo sólo en ALGUNAS mujeres periodistas, psicoanalistas faranduleras, las del lado no se cuanto de la maternidad, algunxs ginecologxs, algunxs pediatras, algunxs abogadxs, profesores, apoderadxs de curso que se pegan unas pataletas cual adolescentes fueran. De esas que yo llamo “El caminito corto”. La que paso a explicar a continuación:

A mi nadie me obligó a ser madre, gesté, parí y me nació darle pecho a mis hijos , así como me ha nacido criarlos como he podido, como dicen por ahí con toooodas mis luces y mis sombras, intentando estar más iluminada que sombreada, para eso: continuo estar consciente, más que papanicolau, mucha meditación para ver como vamos haciendo camino al andar y claro, sospecho la he ido embarrando al mismo tiempo tiempo que he ido reparando; además sé que lo niñxs no necesitan padres ni madres perfectos, pero si que pongamos límites claros, amorosos, entregando información, estando. (tema de otro post) El punto es que a mi nadie me ha obligado a ser una mamá, como nadie me ha obligado ser la psicóloga que soy que amo mi pega, ni la activista que soy, ni la amiga que soy, nadie.
Es decir nadie me ha impuesto nada, como hay mujeres que dicen que otras les imponen. Lo que encuentro lo más curioso que hay. ¿Cómo es posible que a una mujer adulta alguien  le venga a imponer algo? ¿Cómo es posible que porque una mujer exponga en un muro de facebook los avances en ciencias en lactancia o en los efectos de los golpes en las conductas de los niños y niñas, se puedan sentir que se les impone un cierto tipo de conductas? Si yo leo algo en una página del tipo que sea y no me parece, sigo de largo. Pero  a mi nadie me impone nada que yo no esté de acuerdo, es decir, me considero lo suficientemente segura para poder tomar mis propias decisiones y cuando leo algo que me hace ruido, me tomo tiempo, medito, lo hablo con alguien de mi confianza y elaboro. Que una mujer adulta se sienta culpable porque otra escribe algo, o que le impone por sus escritos, me parece le entrega mucho poder a esa persona, lo que habla de que esa persona se ubica en un plano de niña, es decir de lo que busca el patriarcado, infantilizarnos.

Nadie me obligó. Sin embargo,  para poder conservar a mis amigas debo hacer ciertos deberes, así como para trabajar debo actualizar mis conocimientos y supervisar mis casos clínicos, así como debo continuar mi terapia personal para poder distinguir mis conflictos personales de los de mis pacientes. O  para cuando escriba y  no esté hablando desde mi EGO y desde mi herida no elaborada. Nadie me ha obligado a tener pareja, pero para tenerla debo hacer ciertos esfuerzos de tolerancia, negociación, hasta incluso pedir con el dolor la separación. Volver a conocer a otra pareja, estar, negociar, transar, tolerar, angustiarme y no correr a la primera de angustia. Y como dije antes nadie me obligó a ser madre y al serlo me di cuenta que al llegar a las 41 semanas y un poco más comenzaron las contracciones y no había vuelta atrás había que parir y cuando nació mi Camila, la quise amamantar y a pesar de las grietas y la sangre y su dolor correspondiente, y las angustias correspondientes, sospeché que era parte del proceso y mientras veía tele y me aparecía una guagua rubia preciosa con una madre rubia preciosa que decía “Nestlé es tu mejor comienzo”, yo miraba y continuaba con lo que me nacía, punto.  Pero,  al mismo tiempo,  me preguntaba, cuántas caerán con esta publicidad, tenía 24 años. Cuando mi pediatra con mi tercer y cuarto hijo me dijo que debía darles relleno porque estaban bajo peso, yo dije ok  y me largué a buscar a mis amigas asesoras de lactancia y ahí están los dos, perfectos sin ni una gota de relleno. Nunca tuve una lactancia sin angustia, quien diga que dio pecho sin angustia no le creo. Y quien tenga la desfachatez de venir a decir que es mejor dar una leche de fórmula en vez de dar el pecho con angustia, quiere decir que nunca en su vida dio pecho o sencillamente no entiende nada de lo humano. Porque es absolutamente normal angustiarse dando pecho, como te puedes angustiar en una conversación, haciendo el amor, comiendo un sándwich. La vida está llena de procesos angustiosos, ansiosos, irritantes, envidiosos y no por esos, llegas y arrancas, te tomas una botella de vino o te bloqueas a punta de ravotril o rice,  que está de moda. No pues, ese es el camino corto. El que nos ha venido la publicidad, la farmacéutica, el patriarcado. ¿Quién dijo que el camino de convertirnos en madre iba ser un camino que no iba a involucrar angustias? Claro que involucra angustias, y dar pecho es a veces fome, aburrido, doloroso angustioso, como es también placentero, rico, amoroso, enriquecedor, para volverse loca de amor, lo más rico del mundo, relajante, es todo al mismo tiempo y por separado.

Es como trabajar. Trabajar también “le lleva” problemas, angustias, y no por eso uno corre y le dice al jefe: ¿Sabe? ando re angustiada, me mando a cambiar, le dejo a una suplente por unos días que va a rellenar mi espacio. No, eso por lo general no lo hacemos. Tampoco lo hacemos con nuestra pareja. Pero ¿por qué con nuestros hijxs? Porque nuevamente nacimos en una cultura adultocéntrica propia del patriarcado. No es culpa tuya, ni de nadie, pero podemos pensarla. Eso significa que se abusa de la parte más débil, de los que no hablan…

Claro que se puede dar una mamadera con amor, si, es verdad, puedes darla, de hecho eso es lo que se recomienda desde los que trabajamos en el área, pero también es mucho más fácil delegarla y cuando haces eso, dejas de estar. Pero es tu opción y ahí nadie te juzga, a menos que tu lo hagas contigo misma. No seas cruel contigo, ni con las demás, elabora tu duelo. Nadie te juzga, nadie. Pero no hagas una campaña para que los demás recién nacidos no tomen su mejor alimento porque tu no pudiste o no quisiste darlo ¿no te parece?

Pero ser madre o ser padre no es tarea fácil, es una tarea de ADULTOS y no de adolescentes pataletudos que a la primera de frustración, ¡¡portazo!!. Es como cuando un profesor dijo una vez “¿y quien dijo que la vida era fácil?” y yo lo miré fijo y le contesté desafiante: NADIE. Y nadie, pues. Si vivimos en una selva de mamíferos humanos atravesados por la cultura (económica, publicitaria, conflictos familiares, etc) que nos hace la vida re complicada. Pero bueno, hay que vivirla y bancáserla, de la mejor manera posible pero cada uno sin PASAR A LLEVAR AL OTRO. Y acá me paro y me tomo tiempo para escribir. Hay colegas a las que les leo sus libro, me intereso por ellas, las recomiendo incluso, hasta que se recibe planas de odio ¿para qué? ¿Cuál es el objetivo? ¿Una guerra? Pido por favor, me bajen de ella, no quiero estar ahí. Quiero seguir avanzando en los Movimientos Sociales en los que trabajo por los niñxs y las mujeres y ojalá seguir consiguiendo leyes para protegerlas de verdad.

Entonces,

Camino corto: no pienses, no te hagas preguntas, se ego-ista, adultocentrista, delega. Toma argumentos fundamentalistas para atacar al otro. Salta las leyes. No informes adecuadamente, aprovéchate de tus recursos y pitutos. Tira bombas, destruye.

Camino largo: las cosas, las relaciones importantes tienen trabajo por hacer, requieren tiempo en calidad y en cantidad. Pregúntate aunque te cueste, aunque te tome tiempo. Hay muchos sentimientos de por medio. Hay que elaborar. Respeta las leyes. Meritocracia.

En resumen: las que hablan de la guerras de las madres, las que andan disociando a las mujeres en bandos, creo, están pegándose unas pataletas que debieron haberla hecho a los 15 años en sus casas con sus padres, si es que habían padres.

Los adolescentes son así, algo no les parece y ¡Zas! el grito, el portazo, la falta de reflexión, la curadera y luego el llanto desde la herida…”es que nadie me comprende…ellos son los malos…” y eso creo que hay tras estas mujeres que dicen ir contra las otras del bando de las no sé cuanto… porque ya no sé de que bando son cuales. Pero las “anti teta” o “las terroristas de la teta” como dicen por ahí, cosa que me carga, sospecho escriben o hablan desde la herida, desde la envidia, desde lo que no han podido dar o desde lo que no han podido recibir o sencillamente tratando de justificar su falta y desde ahí, cual guerra, tiran sus bombas. Y realmente es perverso, porque negar los avances de las neurociencias A. Bolwlby, Winnicott, Ainworth, Stern, Schore, Sieguel, Gerhardt, Knoblauch, etc etc etc, es sencillamente irresponsable, también es irresponsable decir que hablamos de la crianza con apego cuando hace años que venimos diciendo que la crianza no es con apego, es decir, se nota que de neurociencias y de apego, nada de nada sabe, pero tribuna tiene. Eso es perverso. No logro entender que entre colegas y entre mujeres se trate tan mal. ¿Cuál es el objetivo?

Yo les recomiendo  un proceso de silencio, de lectura, de información, de respeto y de unión. Somos todas mujeres y a todas nos ha ido re mal en esta cultura.  Qué tal si nos ponemos de acuerdo en no hostigarnos unas a otras, cosa que me parece de lo más feminista que hay. Regalarnos información,  como por ejemplo decir que la lactancia es un bien común para la salud de los niñxs y para el cuerpo de las mujeres (revisar OMS) y por ende para la sociedad completa, es ecológica, gratis, debiera ser algo a discutir por hombres y por mujeres, requiere de adecuación de los ambientes exteriores de la sociedad y por ende de mujeres y hombres feministas y pro niñxs que luche por políticas públicas por la ética del cuidado:

– postnatal extendidos para madre y padre.

-visibilización de los derechos de la niñez o infancia

-corresponsabilidad real

-jornada laboral flexible

-salas cunas en los lugares de trabajos de padre y/o madre

-conciliación familia/trabajo/persona

-restricción a la publicidad sexista

-jornada escolar respetable a los derechos de los niños.

-educación sexual en los colegios

Cuando las mujeres que atacan a otras estén al servicio de la comunidad, yo les daré la mano, pero cuando no, me motivan a escribir textos como este, que espero sirvan al menos para la reflexión.

El derecho de la mujer a vivir la maternidad como quiera, para mi, no sé si para ti, pero para mi es cuestionable. Primero, porque existen los DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS NIÑOS creados por la CONVENCIÓN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS la que Chile suscribió. Pero,  mucho antes, porque para mi, siempre siempre siempre los derechos de los niños y de las niñas, es decir de nuestros propios hijxs, están por sobre los derechos de los adultos, eso en palabras simples. Por ejemplo en el tema de la maternidad yo creo corresponde darles el mejor alimento por derecho, la leche materna, ahora bien si no se puede por S.O.S bienvenida la fórmula. Me parece que el recién nacido requiere contacto muy cercano con su cuidador principal, requiere amor, calor, voz, meceo, cariño, amparo, sensación de que se le quiere por sobre todo en el mundo y para toda la vida. Creo que ese es un mínimo, es el “desde” que se le puede ofrecer a un recién nacido mamífero humano, como para que pueda ser un adulto empático y no disfrute destruyendo a otros. Si no estás de acuerdo con eso, creo no tenemos mucho que conversar, pertenecemos a otra tribu. Pero mi tribu no quiere pelear, nos sentimos felices cuando los niños y las niñas están felices y sé que en tu tribu hay niñxs por lo tanto siempre serás bienvenidx.

Leslie Power
Psicóloga Clínica

Publicado por lesliepower

Psicóloga Clínica pacientes adultos. Motivada por dar a conocer las evidencias empíricas en lenguaje simple para cambiar la manera de relacionarnos desde el parto, la crianza... Es urgente una revolución si queremos vivir mejor.

2 comentarios sobre “NO MAS GUERRA DE MADRES.

  1. Gracias por tu acertivo comentario Leslie. Elogiable, sin duda alguna. Siempre me ha gustado lo que escribes, ese lenguaje desde el corazón, pero a veces la vehemencia del lenguaje hace que el fondo, el contenido del mensaje, se pierda en la forma y se tiende a diluir el poderoso mensaje, profundo, en la superficialidad de una diatriba a veces muy beligerante que enmascara la relevancia del texto….. esta vez no. Esta vez, el mensaje está casi “de culto”, impecable, de discurso para aplaudir de pié. Mis humides felicitaciones.

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