Estamos terminando el año y por estos días los círculos de mujeres, de luz de día y de noche, se me han ido apareciendo en imágenes. Algunas vinieron con frío o con calorcito. Otras con lágrimas, miedosas, tímidas, con ojos grandes, ávidas, solas, con penas, llenas de ilusiones, etc. Todas se me han venido a mis pensamientos y sé que es porque les estoy tremendamente agradecida.
Este año se completan 12 círculos, con alrededor de 120 mujeres y sus hijos. De seguro algo de lo vivido llegó a sus nuevos hombres, que crecen mientras ustedes, sabiamente, realizan movimientos importantes gracias a la confianza que tienen en el poder que les entrega su cuerpo y sus ciclos.
Confiar en la maternidad es una de las cosas más difíciles de hacer en estos tiempos . Confiar en que en sus cuerpos tienen todas las capacidades para entregar palabras, miradas, besos, abrazos y calor a sus hijos, es un lujo que muchos niños de hoy carecen. Sus hijos son afortunados al crecer al lado de mujeres que gozan de sus cuerpos y los poderes de sanación con los que cuentan.
Los niños que crecen con madres gozadoras, libres, informadas, soñadoras, idealistas; son niños que confían en las bondades que les entregan sus propios cuerpos y pensamientos. Son niños que crecen contentos y con la confianza de que el mundo es principalmente bueno. Y si están criando a solas, tranquilas, sé que es difícil, pero por algo las mujeres no solemos abandonar a nuestras crías…algún poder tenemos. Recuerden, el mundo para sus hijos son USTEDES. Y es desde sus cuerpos, los cuerpos de sus madres, desde donde se nutren y se lanzarán al mundo, cargando su maletita con recuerdos de su infancia.
Valientes mujeres todas, las que le dieron la manito a sus sombras, las que iluminaron, y valientes también las que supieron que ahí están esas sombras, pero que no es el momento para abrazarlas aún.
Valientes todas. No todas se atreven a un círculo de mujeres… Ustedes, todas las que han venido y las que están por venir, son mujeres que intuyen. Saben que sentirse bien está al alcance de sus cuerpos y de los que aman.
Gracias, mujeres valientes y lindas, por ayudarme a trabajar con placer e intentar ayudar a vivir el ser mujer y madre como un poder superior. Gracias a cada una por hacerme leer, estudiar, gozar, pensar y sentir mis procesos. Gracias por ayudarme a ser cada día más sabia y feliz. Gracias por sentarse en círculo y cruzar las piernas. Gracias por ayudarme a reparar mi propia historia.
De todo corazón deseo sean muy felices, disfruten y gocen. Las quiero libres y amorosas con sus hijos. Ya vieron que en una salita de mi casa, ustedes contenidas y disfrutando, sus hijos, también gozaron.
Estoy segura de que la tarea de las mujeres de hoy es mayor. Es integrar la libertad femenina con la libertad de nuestros hijos. Nada fácil, pero somos poderosas…
Las abrazo a cada una, les agradezco infinitamente y deseo, deseo, deseo lo mejor para ustedes, para sus hijos y para los hombres con quienes comparten sus vidas.
Leslie Power
Mujer, psicóloga, madre de 4 hijos.
Diciembre 2012
PD: Les dejo el link con la info del primer círculo del 2013 (5 de enero), por si quieren venir y para que lo compartan con otras mamás. Un abrazo!!
Gracias a ti Leslie, por todooooooooooo. Love you ♥