
Pero antes, quiero contarles que quise escribir sobre este tema, porque hoy en Chile se discute la modificación al artículo 203 del Código del Trabajo, que obliga a los empleadores de más de 20 mujeres a pagar servicios “preescolares” o salas cuna hasta que el hijo cumpla dos años. Pero luego de la celebración con globos y piñata, no hay más cuidados para el menor. Existe una alternativa: que esas madres acudan al sistema público a matricular a su hijo en la red vinculada al Chile Crece Contigo de la comuna -si es que hay cupo- o que lo paguen de su bolsillo. Mientras, los colegios particulares ya comienzan a afilar sus dientes para recibir a los chiquititos en sus “play groups”, para que apenas cumplidos los 3 años, asistan y reserven su cupo.
El tema que me ocupa, es que mientras algunos adultos discuten esta propuesta para encontrar un lugar donde dejar a los hijos, no se considera qué es lo que los hijos quieren, desean o necesitan para su buen desarrollo cerebral. Recordemos que estos niños que no sabemos dónde dejar, son los futuros adultos. A ellos no se les pregunta.
“Qué les vamos a preguntar a ellos, son niños. No les queda otra que ir a sala cuna, total, ni se van a acordar”; “Les hace regio ir a salas cuna, porque aprenden y sociabilizan”; “Las dos tías que los cuidan son un amor, aunque claro, a veces deben colapsar ¡son 9 niños!”; “El jardín sala cuna al que va mi hijo es top, es una cadena que se está internacionalizando”; “Le enseñan inglés desde el año y medio”. Así pensamos a veces. Algunos incluso dicen: “La educación (ojo, EDUCACIÓN) preescolar donde incluyen las salas cuna es necesaria para aumentar las puntuaciones en las pruebas PISA, PSU, etc”.
No saben cómo admiro el trabajo de las cuidadoras y parvularias de las salas cuna, no sé cómo lo hacen.
Pueden tildarme de loca o talibana de la crianza con apego, no se preocupen. Ya lo hicieron cuando trabajé para el Movimiento Ciudadano Postnatal 6 Meses, para promover la lactancia y el apego, así como la revaloración de la empleabilidad femenina. Detractores tuve, de todos los sexos y de todos los coeficientes intelectuales (“no… nos vamos a quedar sin trabajo”). Mientras, la Ministra del Servicio Nacional de la Mujer festeja, por estos días, el aumento de la empleabilidad femenina. ¡Qué alivio! No estoy loca.
Ahora, vuelvo a promover la salud de los niños. Si usted está leyendo esto y se angustia y cree que su recién nacido de 6 meses está regio en la sala cuna, estimada o estimado: lamento decirle que no. Entonces, más que ponerse a buscar lugares donde dejar a nuestros hijos luego de los dos años, detengámonos a preguntarnos qué es lo que nos está pasando que nos hacemos los locos con nuestras angustias al dejar a nuestro hijo, cerrando los ojos y rechinando los dientes. Preguntémonos si realmente el cerebro y el corazón de nuestro bebé necesita del cuidado dividido en cuatro (con suerte) de una tía que NO TIENE olor a mamá. No me conteste “es que no me queda otra”, porque la voy a comprender y le diré que, además, esto es lo que arrastramos como lo peor de la modernidad.
Además, le han ocultado información científica real y ¿sabe por qué? Porque usted, mamita, es buena para el trabajo, responsable, no falla nunca, tiene hijos y, llena de leche, se sube al bus a buscar a su bebé y ¡cumple, cumple, cumple con todos! a precio barato: 30% menos que los hombres, padres de esos niños. ¿Me entiende? Luego, los candidatos hablan de la infancia, de que hay que ocuparse de ellos, de que son el futuro de Chile, Argentina, España, Francia… del MUNDO.
En otras palabras, los hijos son súper tiernos en la ecografía de los cinco meses y te dan el asiento cuando entras al metro con la panza enorme; pero una vez nacido, te vas sola para la casa. Si ganas más de 66 UF, el resto de tu sueldo lo perdiste y a los seis meses debes dejar a tu bebé en la sala cuna o sala nido, porque hay que trabajar. Y ahí queda.
He solicitado vía twitter y mail a dos diputadas- las señoras Rubilar y Hoffman- información sobre la propuesta que tienen de un bono, para que las madres y /o padres puedan contratar a un cuidador para su hijo. Suena bonito, ahora necesito leer qué tan bonito es en la realidad. Esperaré. Sigo esperando.
Tenemos la idea de que los bebés no entienden nada, que no recordarán, que da igual donde duerman con tal de que lo hagan y que es lo mismo dar pecho que dar mamadera. También nos hemos adaptado a la idea de que los bebés de 3 o 6 meses vayan a salas cuna durante 9 horas como un hecho natural. Ya que los adultos que trabajamos, lo hacemos para satisfacer nuestras necesidades y las del mercado; y asumimos que como el cerebro del niño o niña es tan inmaduro, no tendrá ningún impacto negativo.
Existe una suerte de invisibilidad de las reales necesidades de los niños pequeños y, cuando las vemos, preferimos decir: “No tengo más alternativa”;“No creo”; “Son exagerados”, etc.
Qué dice la investigadora Sue Gerhardt:
1. Todo lo que ocurre en la primera infancia (hasta los 5 años) es crucial para la vida adulta.
2. No le damos suficiente importancia a los bebés.
3. La primera infancia es la base de la salud mental.
4. Hasta los 3 años, se desarrollan los sistemas más importantes del cerebro para regular nuestra vida emocional, la inteligencia y el desarrollo físico, aunque siempre el cerebro va madurando.
5. Los tratos en la infancia dejan huellas en el cerebro. Los malos tratos rompen sistemas, los buenos tratos hacen que el niño realice mejores sinapsis neuronales y desarrolle estructuras cerebrales de mejor manera.
6. El desarrollo cerebral depende de las experiencias que vive con el adulto que lo cuida en los primeros meses, generalmente la madre. El adulto. UNO principal. Idealmente más, pero una figura central de apego.
7. Durante los primeros años, el cerebro establece conexiones a una velocidad que nunca más experimentará y en esos años ocurre el principal desarrollo del cerebro.
8. Para que un ser humano sea realmente independiente, debe haber sido un bebé dependiente, apegado, sostenido, bien atendido y satisfecho; que haya experimentado durante las 24 horas cercanía con la figura central de apego y seguridad.
9. Es crucial que el bebé no sufra estrés. Es decir, los bebés no pueden deshacerse por sí mismos del estrés (hormona cortisol), sino que necesitan que otros los calmen. Las figuras de apego son quienes devuelven al hijo su estado de calma. Somos los adultos los que podemos comprar un chocolate, tomar una copa de vino o practicar yoga para calmar nuestras tensiones. Los bebés no pueden hacerlo solos. A esto, agrego que en la sala cuna, mientras dos bebés lloran al mismo tiempo, uno debe esperar. Es decir, uno debe resignarse al estrés, vivirlo y muchas veces dormirse, insatisfecho y cansado.
10. A los niños pequeños les estresa mucho estar lejos de su cuidador, porque para ellos estar cerca de la madre o del cuidador principal es como “estar sobreviviendo”. A los niños pequeños les estresa mucho no poder hacer funcionar un juguetito o que se les caiga el helado. Por tanto, los padres y madres debemos, lo antes posible, ofrecerles recursos (como abrazos y palabras) para devolverles la calma. A esto se le denomina “mentalización”.
11. Los bebés hasta los 2,5 – 3 años no necesitan estimulación social. Necesitan del cuidado de un adulto específico para él o ella, ya que su cerebro sólo se desarrolla de la mejor manera posible, si está bien cuidado y sostenido por una figura de apego central. Luego de los dos años y medio a tres, comienzan a dejar de lado el juego paralelo, para dar paso a interactuar con otros niños en juegos colaborativos.
A los bebés sólo les interesa- y les sirve para su mejor desarrollo- una sola persona a su cargo. Un bebé de tres meses sólo necesita el rostro, pecho, leche y olor de su madre. El cascabel y el centro de actividades “súper x 32 x 4” da igual.
12. El amor es clave. Sin amor no hay sujeto, hay sólo objeto. Y como el cerebro de los niños es inmaduro y son concretos, necesitan CONCRETIZAR que son amados. Para eso, necesitan que estemos con ellos y se los demostremos. ¿De qué manera? Tocándolos, ofreciéndoles nuestro sonido del corazón, meciéndolos, cantándoles, leyéndoles cuentos, caminando junto a ellos, nombrándoles lo que van sintiendo:
– “Sí sé mi amor, tienes hambre. Pobre, ya viene mamá, acá estoy, ¿ves? Qué rico. Ya estamos más tranquilos”.
– “Glup, glup, glup.”
O al hijo más grande, ese que está llorando pegando patadas en el suelo, porque no puede destapar el plumón:
-“Tranquilo hijo. Veo que estás sintiendo mucha rabia. ¿Sabes? Cuando tenía tres años, me costaba mucho abrir estos lápices…”.
(El hijo comienza a calmarse, mamá está hablándole acerca de lo que está sintiendo, le está ofreciendo palabras, abrazos).
– “¿Quieres que te ayude a destapar este lápiz?”.
– “Zí”.
– “Ok”.
El amor que recibimos de nuestra figura de apego central y de los demás, es clave en el momento en que el cerebro se desarrolla, emocional, social e intelectualmente.
Les dejo este video. Es un regalo cortito, pero muy claro.
Ser madres, padres o figuras de apego central es una gran responsabilidad, no sólo de la madre: es una responsabilidad de toda la sociedad.
Leslie Power
Psicóloga Clínica
Hay que hacer revolución.
Acá les dejo más información para que investiguen ustedes:
Referencias:
Montaldo, Marta. ¿Dónde estás Mamá?
Siegel, Daniel. El Cerebro del Niño
Bowlby, John. El Apego
Small, Meredith. Nuestros Hijos y Nosotros.
Odent, Michel. El bebé es Un Mamífero
Punset, Eduado. El alma está en el cerebro.
Jové, Rosa. La Crianza feliz.
Rodrigañez, Casilda. La represión del deseo materno y la génesis del estado de sumisión inconsciente. https://sites.google.com/site/casildarodriganez/libros/
Bergman, Nils Restaurando el paradigma. http://www.youtube.com/watch?v=-Hs2jdalaVQ
Gutman, Laura. Crianzas
Stern, Daniel. La Constelación Maternal
Céspedes, Amanda. El Estrés en Niños y Adolescentes.
Muy interesante artículo, como siempre.
Los videos al parecer no pueden verse, uno dice que no lo encuentra y el otro es privado.
Ahora tengo más preguntas que antes, siempre reflexionando sobre el tema de la crianza!!! Me gustan mucho tus notas Leslie, Un saludo desde Buenos Aires.
Excelente articulo, trabajo con mamas primerisas y estoy feliz de motivar el apego y amor, como nutriente principal para el crecimiento. Gracias por seguir educando con su informacion.
deseo que muchas mamás sigan tus consejos!!!!!!!!!!!FELICITACIONES.
linda leslie… tqm!!!!
GRACIAS! lo compartiré .
Uf! que alivio saber que alguien con título pertinente AVALA lo que uno dice! porque a mi tb todo el mundo me ha tratado de loca! Y yo espero, espero con toda esperanza que mi hijo se beneficie cuando grande de una mamá que no lo “dejó llorar” hasta dormirse, ni les hizo caso a los que insistían (e insisten) en la “socibilización.”
Me ha gustado mucho el compromiso con el que escribes. Todavía queda mucho por hacer y sobretodo, como madres/padres tenemos mucho por reflexionar y cambiar.
Lo compartiré en mi facebook. Un abrazo!
Sonia
pd: ya te sigo también 🙂
Muy buen resumen del libro de bastante utilidad para uno que cree de todo corazón que lo esta haciendo increíble……
simplemente bello….. somos varias que trabajamos en este sentido.
Que interesante el articulo. Yo soy educadora de parvulos y madre de un menor de 1 ano 9 meses y comparto formamente tus ideas en base a la teoria del apego. Mi hijo asistio un par de meses a sala cuna y cada dia mi alma se partia al tener que dejarlo, sus gritos y abrazos desesperados para que yo me quedara con el provocaban que los dos sufrieramos cada manana…porque yo llegaba igual de angustiada a cumpli laborea educacionalea con ninos de otras madres que tambien les pasaba lo mismo…aunque para otraa era casi un alivio dejarlos en sala cuna.
El dia a dia en sala cuna es agotador mi nivel posee 16 lactantes de 3 mses a 1 ano y satisfacer todas las necesidades dd cada uno durante el dia 4 adultos en sala es una labor titanica y muchas el apego no se favorece como debiese ser…porque hay que cumplir horarios.
Finalmente por razonea de salud saque a mi hijo de sala cuna y yo deje de trabajar…estamos en casa sin enfermarnos y se que cada dia mi hijo crece en base al apego…no tiene qur llorat por ser atendido ni angustiarsr por ser dejado en manos extranas…
Qué decisión más linda!.
Un día un amigo me dijo: “tu hijo no te va a reclamar tener más ropa, zapatillas o juguetes. Te va a reclamar el poco tiempo que dedicas a estar con él, por lo que conviene ser un poco más pobre y criar a tu hijo, que llenarlo de cosas materiales y no verlo nunca”.
Me hace cuestionarme si volver o no a trabajar. Pero es tan difícil porque igual hay que comer, hay un arriendo que pagar, etc. Sobretodo cuando tienes un trabajo que no quieres perder porque es bueno. Tal vez de todas maneras hay que hacer el sacrificio por nuestros bebés, y ya vendrá después otro trabajo, la vida es larga y tiene muchas vueltas, pero queda el miedo e incertidumbre si encontrarás trabajo o no. En fin, creo que lo más importante es cuidar y criar, mi bebé tiene 3, no quiero dejarla, vamos a ver qué pasa en el camino. Te felicito por tu decisión, ha sido la mejor.
Que hermoso el articulo, de verdad hemos cometido muchos errores, lo importante es reflexionar y ayudar a otras mujeres a hacerló mejor en esto de la crianza . gracias
me encantó el artículo soy madre primeriza y siempre he creído en los apegos con los hijos mas que en dejarlos en salas cunas Gracias por tu aporte!!!! Saludos
Que lindo articulo, totalmente de acuerdo en que para el desarrollo de nuestros hijos es fundamental el amor de la figura principal. El horario de trabajo de muchas mujeres es lo menos pro a la lactancia materna por las extensas horas de jornada de trabajo. Ojala algún día (espero estar viva para verlo) se imite lo bueno de algunos países eurpeos como Suecia que tiene un postnatal de 1 año y se trabaja 37 hrs a la semana (una amiga tuvo esa experiencia trabajando allá cuando fue madre en los años 80).
Leslie tu artículo me llegó en el momento justo. Precisamente hoy decidimos, con mi marido, sacar a nuestro hijo (1 año 3 meses) del jardin, precisamente por todo lo que mencionas. Que alivió saber que no estoy loca ni soy exagerada con respecto a la atención que recibirán ellos y como serán satisfechas sus necesidades en una sala con 15 niños, de 7 meses a 1 año 4 con 3 adultos. Prefiero que esté en la casa, en su ambiente, conmigo y con la persona que me ayuda y que está con nosotros hace un año. Se agradecen todos tus textos, realmente son de gran ayuda y orientación para los papás! Gracias!!
Me cargó tu artículo. No todas las mamás estamos en condiciones de estar un 100% con nuestros niños, pero, eso no significa que no los amemos. Sinceramente prefiero que mi bebé tenga que comer y cubiertas todas sus otras necesidades que yo esté presente cada minuto de su vida. Por lo demás el tiempo que yo estoy con mi bebita trato de darle más cariño, porque mi carga emocional positiva es para ella. Le puedes explicar tus argumentos a una mamita que tiene que alimentar además del bebé a otros 3 niños, que es la realidad del 80% de las mujeres trabajadoras del pais?? Le puedes explicar tu tema del apego a aquellas personas que deben trabajar por obligación y no por opción? Que me dices de aquellas madres que maltratan a sus hijos pequeños y no trabajan?? Donde está el tema del apego para ellas?. Me cargó tu artículo por que no compromete la carga emocional del otro lado de la moneda, de aquellas sin título y que ganan apenas el sueldo mínimo. Me cargó tu artículo porque no compromete realidades sociales, donde no son 7 niños por sala, sino que son 20 o 30 para las mismas 3 cuidadoras… Donde, la mamita saca su bebito y al resto de sus niños a las 5 de la mañana en invierno y le duele pensar si se le enferma o se contagia de algo mas en la sala cuna… Me cargó tu artículo porque te hace sentir un tanto culpable de ser sola y tener que trabajar para alimentar a tu familia…. Me cargó!!!
según esa premisa entonces, quienes carecen de recurso no tienen derecho a procrear? que pasa con aquellas mujeres que socialmente hacen todo bien y enviudan, o se separan?, hay que entender las diferentes realidades y nadie sabe lo que depara la vida….
?
Estimada Pachi: cunado dices “me cargó tu artículo? a quién le hablas?
Este post es un resumen de una entrevista a Sue Gherhartd, investigadora del cerebro infantil. Puede ver la entrevista y tabién re leerla.
Saludos
Cada vez que alguien responde desde tanta movilización emocional, es porque revolvió el mundo interno. Bien!
Excelente…la gente por lo general me considera loca por mi deseo de renunciar y cuidar a mi bebe…muchos me han dicho que la sala cuna es lo mejor para el pero no es así el no necesita sala cuna…necesita a su mama si no para que tener hijos??? Simplemente por mostrar foros de ellos y decir que somos padres?? Realmente es sólo un título o es responsabilidad y vocación?? Hijos formados con sus padres serán hombres y mujeres de bien para la sociedad…el trabajo satisface necesidades temporales pero ser padres es una inversión a largo plazo que requiere tiempo, dedicación y sacrificio.
Estoy de acuerdo con Pachi Sepulveda, porque si bien comparto el entregar ese apego a nuestros niños, hacer sentir mal a las madres que no pueden decidir algo tan importante por carecer de las condiciones lo encuentro fatal, falta poco entonces para culpar a las mujeres por embarazarse y trabajar, la realidad no es así, este articulo debería estar enfocado en madres primerizas con ganas de trabajar y no por necesidad, pero esa es una realidad menor, las salas cunas son una opción para poder alimentar a la familia porque las mujeres de menos recursos también tienen derecho a tener hijos. En Europa hay leyes que benefician el apego hasta los 2 años sin mermar el salario, acá en Chile eso no es posible porque se privilegio la producción, por lo mismo tener cuidado a quien deba estar dirigido esto.
Estimada, este es un resumen de una entrevista, no un artículo. Es una entrevista a una especialista en cerebro infantil. No intenta hacer sentir mal a nadie. La sociedad en que vivimos es muy injusta con las mujeres, la maternidad, el trabajo, los hijos.
Qué hacer? Lo que he hecho: marchar, estudiar, reclamar, pedir, luchar y aportar a y por políticas públicas como por ejemplo el postnatal del 6 meses, del que fui una de sus líderes.
Hay mucho por hacer gracias a este tipo de posteos que muestran en palabras simple lo que investigadores en neurociencias aportan
Saludos
Leslie Power
Hola, se agradece el resumen del libro, es muy interesante, da para el debate, sobre todo porque viene de una investigación sería de la mirada de las neurociencias. Estoy totalmente de acuerdo con el punto a lo que se refiere a sacarle el máximo provecho a la estimulación los primeros cinco años de vida, pero me cuestiono lo siguiente; donde quedan los factores ambientales y la carga genética de los niños? Influyen en el apego realizado en la primera infancia?.
Hola. Me parece interesante debatir el asunto, pero no tan bien satanizar a quienes dejan a sus hijos en sala cuna. A mi la pediatra me criticaba por volver a trabajar cuando mi bebé era pequeña, y yo, sin ganas de discutir y rebatir, solo respondía un ‘no puedo dejar de trabajar’ sin dar mayor explicación. Porque parece que muchos olvidan que en nuestro país, más del 30% de los hogares es sostenido económicamente sólo por una mujer. Porque la ley pone límites bastante bajos a la pensión alimenticia que debe aportar el padre, y que con suerte son una ayuda muy parcial (si cumple al menos con pagar). Porque a muchas se nos hace difícil sólo estar en la casa todo el día, todos los días, sin socializar ni hablar con ningún adulto, ni ver a nadie aparte de nuestro bebé, pero ofertas laborales part time que permitieran compatibilizar las necesidades de la madre y de los niños son casi inexistentes.
Hacer un llamado a cómo resolver el problema me parece genial, pero menospreciar respuestas como ‘no me queda otra’, cuando esa es en realidad la respuesta corta para no dar explicaciones sobre la difícil situación del hogar (realidad de gran parte de las madres), cuando detrás de eso se esconden situaciones difíciles del día a día, de las cuales nadie quiere hablar y que pareciera que los médicos olvidaran que son la realidad. No todos tienen alguien que las pueda mantener, ni una red social y de apoyo que les dé contención.
Impresiona la cantidad de veces que me han dicho: “pero si es una guagua, tiene que llorar, las guaguas lloran”, “la acostumbraste a los brazos”, “ponle chupete o no podrás hacer tus cosas”; Qué horrible madre soy: no la dejo llorar, la tengo conmigo todo el día, no me interesa hacer “mis cosas”, estoy siendo madre y solo madre, la acostumbré…al amor que le doy, la acostumbré al cariño, a mi calor, olor, a su teta para suleche y su teta para que la use de chupete. Estiraré el postnatal lo más que pueda. Tiene 3 meses. Cuando se terminen mis licencias (si es que consigo)…qué haré? 🙁 quiero criarla, pero en algún momento deberé volver al trabajo, qué opciones tengo? 🙁
Excelente artículo, trabajo en sala cuna y pongo el afecto (amor) sobre las “actividades”.